Queridos hermanos de la Alianza
Hoy veintiuno de noviembre recordamos la Pascua de nuestro fundador el Venerable Padre Manuel d’Alzon.
Por medio de este mensaje quiero agradecerles la fidelidad a nuestro carisma que nos permite compartir la misión del Reino de Dios, siendo discípulos comprometidos por la oración y la acción, desde la esperanza testimonial de nuestra vida bautismal y consagrada.
Desde nuestras obras he podido apreciar y valorar la importancia fundamental de caminar junto a hombres y mujeres, adultos y jóvenes, que sintonizan como el Padre Manuel d ́Alzon ofreciéndose por amor a Jesucristo.
Hoy algunos de ustedes renovarán sus promesas, una promesa a la Asunción nuestra familia, a Jesucristo que nos ha llamado, a María quien bendice y acompaña nuestra presencia en la Provincia Andina y a la Iglesia por medio de la cual comprometemos nuestra acción.
Cómo nos recuerda nuestro camino de vida todos enriquecemos a la Asunción desde el aporte particular de nuestra vida, de nuestros dones y de nuestra vocación. Doy gracias a Dios por ello en cada uno de ustedes.
Agradezco también a mis hermanos religiosos en cada una de las comunidades de Chile, Argentina, Colombia y Ecuador; que siempre junto a ustedes pongan lo mejor de sí para que este camino sea un testimonio de fe en un mundo que busca a Dios.
Desde el Santuario de Lourdes en Quinta Normal, donde compartiremos esta celebración junto a los laicos de Santiago, rezaremos a Jesucristo y María de Lourdes por cada uno de ustedes agradeciendo el don de la consagración por la extensión del Reino de Dios.
Superior Provincial
Santiago de Chile, 20 de noviembre 2024.