Primero dar gracias a Dios por esta oportunidad que me dio de compartir la experiencia internacional Asuncionista, soy Daniel Magin, postulante de Colombia, me sentí muy feliz, contento, acogido no solo con los hermanos, si no de la comunidad de Sanchez donde realizamos la misión fue algo que me lleno de fortaleza y de muchas motivación y esperanzas de decir vale la pena dar continuidad a estos momentos que el Señor nos pide, se que tienen dificultades y muchos desafíos, pero eso no importa para decir “aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”.
Los días de misión fueron lo más importes en mi vida, el poder aprender de de la comunidad de Sánchez su sencillez, humildad y especialmente de su disponibilidad para escuchar y ser comprendidos algo que me llamo mucho la atención es la alegría con que te acogen y te brindan de lo poco que tienen y se nota el amor, el cariño con que lo hacen, esto me enseña a que cada día practique las obras de misericordia, El clamor del pueblo se hace Evangelio, en los pequeños que ansían Buenas Nuevas de esperanza, salud, pan y trabajo. No es tanto el ir a dar sino el saber recibir y eso me hace cada vez más fuerte y capaz de dar el todo por el todo. De igualmanera la compañía de los hermanos, la fraternidad con que se vive, hace que los lasos de hermandad se han más fuertes, aprendiendo a conocerlos y entenderlos; teniendo en cuenta que somos de diferentes culturas y costumbres, por lo tanto la aceptación es lo que vale, el respeto y la tolerancia con el Otro
El desafíos que me queda de la misión era ¿cómo poder hacer que la semilla regada en este terreno germine abundantemente sin dejar que la si saña la acabe?, es una de las más grandes preocupaciones, pero lo importante es que todo lo que se hizo fue solo para dar gloria a Dios y Nuestra Madre Maria, en fin solo me queda decir, no basta solo ser misionero de palabra si no se lleva un Cristo de verdad en el Corazón.